domingo, 14 de junio de 2009

Los secretos de los grandes emprendedores: inteligencia, agallas y suerte

ANTHONY K. TJAN
Fuente: http://www.hbral.com/nsitio/blog/blog.asp?modulo=2&idBlog=6

Como capitalistas de riesgo, mis socios y yo nos reunimos con docenas de emprendedores que nos quieren vender sus ideas y sus sueños. Los amamos, especialmente cuando su pasión viene acompañada por capacidades y una buena idea. Me fascina la idea de entender el "ADN" de los grandes emprendedores, con el propósito de identificar los rasgos y las señales que pueden servir como indicadores tempranos de un éxito futuro. He llegado a concluir que todos los grandes emprendedores tienen y necesitan tener IAS: inteligencia, agallas y suerte.

Inteligencia. Si usted se deja guiar por supersticiones y siempre gana en Las Vegas, bien por usted. Pero ésa no es la norma. La inteligencia es lo más importante para todo emprendedor. La inteligencia empresarial, no obstante, debe ser definida y claramente requiere ir más allá de la educación tradicional de los MBA. Si fuera honesto, y no me dejara influir por el hecho de que tengo un MBA de la institución estrechamente asociada a este sitio, diría que hay mucho de cierto en lo que dice mi socio Mats Lederhausen: "La mayoría de los MBA son pésimos emprendedores". Esto no es porque no sean inteligentes, sino porque un MBA –que si bien puede ser útil– no es un requisito. Otras formas de inteligencia sí lo son.

Los mejores emprendedores autodidactas poseen una sorprendente astucia callejera, intuición, inteligencia conceptual y emocional en una cantidad igual –y muchas veces superior– que inteligencia enciclopédica, analítica o de gestión. Por eso es que los fundadores suelen ser muy buenos en hacer que las empresas se desarrollen hasta cierto nivel, pero también suelen no ser tan buenos en hacer que su idea crezca en escala. El CEO que escala una empresa probablemente no habría podido fundarla y, viceversa, quien la fundó probablemente no podría escalarla. Las excepciones de Michael Dell, Steve Jobs, Bill Gates y Howard Schultz son sólo eso: excepciones. Ellos tuvieron la inusual capacidad de vincular lo analítico con lo creativo, el lado izquierdo con el lado derecho del cerebro. Respecto de nuestras inversiones en fase inicial, me inclino por el lado derecho del cerebro, las inteligencias más creativas, conceptuales y callejeras. Sin embargo, "Introducción a las habilidades visionarias" no es exactamente lo que ofrecen los MBA.

En la etapa inicial de una empresa es crucial construir la cultura antes de construir la empresa. La cultura viene de la evangelización, el corazón y el fuego interior de los fundadores. Usted debe establecer un sistema de creencias, energía e inspiración durante la etapa inicial del negocio y, a medida que crece, equilibrar aquello con estructuras y procesos. Si usted introduce esto último (pensamiento del lado izquierdo del cerebro) demasiado pronto, usted perderá la oportunidad de formar el alma de la empresa: básicamente empezará a gestionar cuando la empresa todavía no ha sido liderada.

Agallas. Los grandes emprendedores tienen las agallas para ir en pos de las grandes ideas. Están dispuestos a exponerse y correr el riesgo cuando la mayoría se preocupa de “lo que pensarán los demás”. La definición del emprendimiento que el profesor de Harvard Business School Bill Sahlman hizo tan popular –"la búsqueda incesante de oportunidades sin importar los recursos "– constituye el núcleo de la mentalidad emprendedora. Los emprendedores no se preocupan por los recursos que no tienen, sino que de la ingeniosidad requerida para concretar su gran idea.

Hay que tener agallas para tratar de cumplir una misión a pesar de la brecha que existe entre los recursos disponibles y la grandeza de sus ideas. Hay que tener agallas para intentar un home run cuando podemos conformarnos con una o dos carreras. Hay que tener agallas para moldear el cambio cuando casi nadie más puede verlo, y perseverar con singular claridad. He aquí un dato increíble: cerca de dos tercios de los multimillonarios listados en Forbes empezaron sin un peso. La desesperación puede ser una buena consejera, pero estas personas nacieron con un fuego en las entrañas y una visión en sus mentes. Lea las biografías de Andy Grove, Ralph Lauren o J.K Rowling y encontrará historias bastante inspiradoras. Como dijo Eleanor Roosevelt tan elocuentemente: "El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños".

Suerte. Por mucha inteligencia y agallas que tenga, no alcanzará la gloria sin un poco de suerte. Elementos como una sincronización perfecta de los acontecimientos, encuentros fortuitos o contactos importantes que aparecen de la nada, son muy útiles. Sí, las personas pueden crear las circunstancias para tener suerte pero eso no niega el valor de que Doña Fortuna nos conceda sus favores. Reconocer que la suerte es parte de la fórmula del éxito ayuda a mantener el nivel necesario e indispensable de humildad durante la travesía emprendedora, y después. Siempre habrá circunstancias que escapen a nuestro control. Aceptar esta vulnerabilidad y entender que a veces se necesita que las cartas lo favorezcan es necesario para mantener la convicción, el valor y el impulso de los esfuerzos emprendedores. Cuando recuerdo los altos y bajos de mis experiencias pasadas como emprendedor, ciertamente agradezco que el azar me haya favorecido más veces de las que me perjudicó.

La filosofía central en mi firma de inversiones, Cue Ball, es que el capital humano siempre es más importante que cualquier otra cosa. Constantemente decimos que antes que nada nos centramos en las personas, y que invariablemente preferimos un plan de negocios de segunda con un equipo de primera por sobre un plan de primera con un equipo de segunda. Y en ese equipo de primera lo más probable es que existe una buena dosis triple de IAS.

¿Y usted? ¿Ha visto algún otro atributo clave para tener éxito como emprendedor?

1 comentario:

  1. Energía, empuje, voluntad de trabajo nada de ello se puede dar sino se tiene la certeza de que el sueño realizado va a ser bueno no sólo para el "soñador", por lo tanto problemas antes de lograrlo no faltarán. Si el camino estuviese exento de tropiezos!que aburrido!!

    Entregarse con AMOR por el proyecto, saberlo bueno para todos aunque a veces te sientes lista para la camisa de fuerza..

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